La industria del gaming ha experimentado un crecimiento sin precedentes en las últimas décadas: 7 de cada 10 latinoamericanos de la Generación Z consideran que los videojuegos son el mejor formato de entretenimiento. México, Brasil y Colombia son los principales mercados que consumen videojuegos en América Latina; Argentina ocupa el cuarto lugar del ranking de esta región, que ya cuenta con al menos 261 millones de gamers activos, siendo ELSPREEN, el influencer más destacado en LATAM, con una comunidad de más de 8 millones de seguidores.
Según un estudio de EssenceMediacom, el 41% de las personas juega más de 1 hora al día en su celular. Asimismo, se evidencia cómo el consumo de los espacios vinculados al gaming están aproximándose a medios tradicionales como las revistas, los periódicos o la radio. De acuerdo con el estudio, los jugadores Latinoamericanos tienen preferencias y comportamientos específicos que han moldeado el mercado, identificando cuatro clusters en la región, los cuales tienen una aproximación distinta en el espacio del gaming:
- Hardcore Gamer: es un público que considera a los videojuegos como una parte muy importante de su vida, y sigue activamente esta categoría.
- Mid-Core Gamer: es un gran aficionado de los videojuegos, y estos forman parte importante de su entretenimiento y su rutina.
- Casual Gamer: es una persona que juega a videojuegos de forma esporádica, como una afición secundaria.
- Viewer: son personas que se encuentran interesadas en el mundo gaming y les gusta ver cómo otras personas crean contenido alrededor de este.
En LATAM, tal como explica Marien Castañeda, Director of System & Planning & Attribution en EssenceMediacom, ‘las marcas están encontrando oportunidades de comunicación en el gaming. Así encontramos que el 62% de los jugadores están dispuestos a ver publicidad por alguna recompensa en el juego, y el 36% tiene una mejor percepción hacia las marcas que tiene anuncios en estas plataformas en comparación a las personas que no juegan. Es por ello que este tipo de plataformas se convierten en un espacio relevante para la presencia activa de las marcas’.