Pocas imágenes son tan navideñas como la de los vecinos de un pueblo de España celebrando que, precisamente en su localidad, ha caído uno de los premios importantes de la lotería de Navidad. La campaña está pensada para ese momento, para ese lugar y para ese estado de ánimo. El primer plan de medios que depende del resultado de la Lotería de Navidad. Porque invita a los vecinos y vecinas, flamantes afortunados del Gordo de la lotería, a colaborar con Acción contra el Hambre y a contribuir con una parte simbólica de lo que acaban de ganar a los proyectos contra la desnutrición infantil de la ONG.
En esta primera edición, la campaña se ha desplegado en San Vicente del Rasipeig, en Alicante, donde “han caído” 80 millones de euros. Menos de 24 horas después de saberse ganadores, los sanvicenteros fueron sorprendidos por esta felicitación-invitación la mañana del mismo lunes, mientras se recuperaban de la resaca de las celebraciones.
Para conseguirlo, los equipos de Acción contra el Hambre, JCDecaux y Shackleton trabajaron más rápido que nunca. El bombo instalado en el Teatro Real de Madrid favoreció a los vecinos de San Vicente del Raspeig a las 9:19 horas del domingo 22. Desde ese momento se pusieron en marcha para editar los anuncios, imprimirlos, transportarlos e instalarlos a las 6 de la mañana del lunes. Justo 21 horas después.