Durante el mes de junio y julio solemos encontrarnos con grandes citas multitudinarias del entretenimiento: eventos deportivos como la final de la Champions League, los mundiales Sub 20 y Femenino o los festivales de música del verano Europeo. ¿Alguna vez te has preguntado cómo las marcas logran aprovechar estas instancias para alcanzar a sus audiencias sin saturarlas con publicidad? La gamificación es una estrategia cada vez más popular que permite a las marcas generar conexiones más profundas con su audiencia de una manera innovadora y efectiva. Como resultado, esto puede crear vínculos más sólidos con las marcas y obtener insights valiosos sobre las audiencias para mejorar la estrategia de marketing.
En el escenario de grandes eventos deportivos, la publicidad es una estrategia clave donde las empresas construyen asociaciones positivas, aumentan su visibilidad y logran mayor impulso de compra. Pero por sobre todo, las marcas buscan compartir el fanatismo de las audiencias. ¿Cuál es el desafío entonces? Lograr sobresalir en un contexto de ruido publicitario.
Se sabe que la atención es un recurso muy finito: actualmente la información con la que una persona se encuentra es cada vez mayor y eso es una dificultad para las marcas. En definitiva, el exceso de publicidad aturde y satura a las personas y puede llegar a ser contraproducente en los mensajes que se quiere transmitir. Algunos estudios señalan que una persona puede ver entre 300 y 5.000 anuncios por día, sin embargo son solo 12 los que generan engagement en ella. ¿Cuál sería una de las soluciones posibles? La gamificación, que ofrece una forma innovadora de acercarse a las audiencias y generar conexiones más profundas.